[Especial Por: Susana Mafla] Que una ONG dedicada a actividades filantrópicas y con alcance global cumpla 100 años de constituida, es un logro para sus afiliados, una ocasión propicia de celebración y la oportunidad de plantearse nuevos retos de cara al futuro. Como así lo afirma el Presidente de la Asociación Internacional de Clubes de Leones (Lions Clubs International), Juez Bob Corlew, “En el próximo segundo siglo se expandirá nuestra amplitud y alcance, y se garantizará que sigamos siendo la mayor fuerza de bien entre los grupos de servicio”.
Bajo el lema “Nosotros Servimos” (We Serve), esta organización no gubernamental, sin ningún tipo de afiliación política o religiosa, celebró este 07 de junio de 2017 su Centenario, uniendo a más de 1.400.000 miembros en todo el planeta en un mismo propósito: Realizar actividades y proyectos con impacto social, comunitario, ambiental y de bienestar en cualquier parte donde exista una necesidad, procurando mejorar la calidad de vida de su entorno.
Su fundador, el empresario norteamericano Melvin Jones, decía que “ningún club tendrá como uno de sus objetivos, el beneficio financiero de sus socios”, principio que está reflejado en su Código de Ética y que durante un siglo ha impulsado la acción y el pensamiento Leonístico.
Juan Oscar Fumero,(1) una de las máximas autoridades en Venezuela, a donde el Leonismo llega en 1943 de la mano del empresario trujillano Teodoro Méndez, manifiesta que en esta celebración de los 100 años “deberíamos mirar retrospectivamente y sentirnos orgullosos de nuestra larga y digna tradición de servicio, de los numerosos logros que ha cosechado esta Institución y de cómo los Leones han respondido al llamado de servir a quienes más necesitan ayuda dando esperanza, consuelo y mitigado el sufrimiento hasta donde nos ha sido posible, tanto en nuestro país como en el resto del mundo”.
¡Donde hay una necesidad hay un León!
Prevenir la diabetes, proteger el medio ambiente, mitigar el hambre, investigar y combatir el cáncer pediátrico, beneficiar y apoyar a personas con desórdenes auditivos, erradicar la ceguera (SightFirst) y formar a la juventud en destrezas para una vida mejor (Lions Quest), son las áreas de acción distintivas de esta asociación pero no las únicas, ya que cada uno de los 46.000 Clubes de Leones pertenecientes a 210 países y regiones geográficas, son autónomos y pueden realizar las actividades que consideren oportunas de acuerdo a los requerimientos específicos de sus comunidades
En cuanto a la “Prevención de la Diabetes” la doctora Elizabeth Rojas de Poller, (2) asesora nacional de este programa nos explica que “Tomando nuevos retos, y siempre atenta a las necesidades perentorias de los grupos más vulnerables, nuestra Organización ha decidido iniciar esta nueva centuria dedicando sus esfuerzos a combatir una enfermedad que, por sus características, se ha convertido en la llamada Pandemia del siglo 21, la Diabetes Mellitus, creando diferentes plataformas y propuestas que permiten prevenir, tanto su aparición como las complicaciones crónicas, entre ellas la retinopatía diabética, causante de pérdida de la visión en los que padecen diabetes”.
Para servir todos los días y en todas partes:
En 1968 el Lions Clubs International tuvo la visión de crear su propia Fundación con el propósito de apoyar la labor y esfuerzos de los Leones, a través de subvenciones que respaldan, desde el punto de vista financiero, los proyectos filantrópicos a gran escala en todos los rincones de la tierra, incrementando así su impacto en la vida de las personas.
“La Fundación Lions Clubs International (LCIF) ampara varios programas humanitarios locales y globales, uno de ellos es brindar ayuda y solidarizarse con las víctimas de tragedias y desastres naturales como los atentados del 11 de septiembre y el terremoto de Haití. Solamente en los últimos 10 años, LCIF ha otorgado más de USD 100 millones destinados a socorrer en casos de catástrofes a nivel mundial y desde su fundación en 1968, ha entregado subvenciones por más de mil millones de dólares. Por si esto fuera poco, tiene previsto recaudar US$ 50 millones al año en la batalla contra el sarampión y otros problemas, pudiendo así prevenir millones de muertes”, explica Ramón Colmenares, (3) uno de los Coordinadores en Venezuela de esta Fundación, la cual ha sido elegida como la mejor ONG del mundo por el periódico «Financial Times» en colaboración con los Consejeros para el Desarrollo Global Dalberg y la oficina Global Compact de las Naciones Unidas.
Desde 1917 hasta 2017:
Durante estos 100 años, el Lions Clubs International se ha convertido en la ONG con mayor convocatoria y los Leones en líderes mundiales de servicio humanitario, cumpliendo a cabalidad el “Desafío del Centenario”, lanzado por la Institución en 2014, de favorecer a 100 millones de personas hasta junio de 2018, específicamente en cuatro campañas universales: Atender y proteger a la juventud, procurar la visión para todos, trabajar en paliar el hambre y preservar el medio ambiente.
La meta hasta el 2021, es expandir su modelo filantrópico y contribuir con el bienestar de, al menos, 200 millones de individuos por año, en la mayor escala posible y sin ningún tipo de fronteras, como lo indican sus informes.
El icónico chaleco amarillo:
Aunque muchos Clubes han modernizado su uniforme, adaptándolo a los nuevos tiempos y tendencias, el vistoso chaleco amarillo-oro con ribetes púrpura e identificado con el logotipo, sigue siendo su atuendo representativo en todo el mundo, que portan con orgullo y que los identifica como servidores sociales.
Y este símbolo Leonístico no ha pasado desapercibido como en 2012, cuando Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud, presentó algunos resultados de la labor leonística calificándola de impresionante, sorprendente y estimulante. ”Esto es lo que ocurre cuando multitud de chalecos amarillos, una manada de leones, una familia con 1,5 millones de miembros, entra rugiendo en acción”.
El Lions Clubs por dentro:
«Nuestro nombre no fue seleccionado al azar. Desde tiempos inmemoriales, EL LEÓN ha sido el símbolo de todo lo que significa bueno y noble porque posee cuatro cualidades sobresalientes: Valor, Fortaleza, Dinamismo y Fidelidad”, señala la Revista oficial The Lion. Es por esta razón que su emblema lo constituyen las caras de 2 leones que miran en direcciones opuestas. Uno, al pasado, orgulloso de su tradición y complacido por el deber cumplido; el otro, al futuro, a la espera de nuevas oportunidades para servir. Y su Divisa (Libertad, Entendimiento, Orden, Nacionalidad, Esfuerzo y Servicio) es acatada fielmente por sus socios.
A fin de tener mayor impacto en sus actividades, la Asociación ha segmentado las áreas geográficas en Distritos, Regiones y Zonas. Venezuela, Aruba, Bonaire y Curazao pertenecen al Distrito Múltipe E, el cual se compone de 4 Distritos (E1, E2, E3 y E4), cada uno tiene Clubes asociados (el corazón del Leonismo) y un dirigente administrativo denominado “Gobernador”, algunos de los cuales pasan a integrar el “Consejo de Gobernadores”. De acuerdo a la extensión de los Distritos, éstos se han dividido por Zonas, con un “Jefe de Zona” que se encargan, entre otras funciones, de fomentar la creación de nuevas sedes.
Existen otros cargos directivos como asesores, coordinadores y equipos de trabajo que buscan optimizar la labor de los Leones y que no devengan ningún sueldo, siendo compromisos “Ad Honoren”. Igualmente, se reúnen en convenciones nacionales e internacionales como el FOLAC (Foro de América Latina y el Caribe), seminarios, talleres y eventos que les permiten capacitarse, fomentar la sana convivencia y promover el intercambio de ideas entre sus miembros.
Los Clubes Leo:
“Con el fin de dar a la juventud del mundo, individual y colectivamente, la oportunidad de desarrollarse, convertirse en ciudadanos conscientes y contribuir como miembros responsables de la comunidad local, nacional e internacional”, la Asociación Internacional de Clubes de Leones, patrocina este Programa en el que jóvenes, desde los 12 hasta los 30 años, tienen la posibilidad de servir, desarrollar habilidades de liderazgo y construir relaciones de amistad con personas que comparten la misma inquietud de ayudar a sus semejantes.
Rugidos Leonísticos:
“Mis manos y mi corazón se disponen a servir cuando escucho el rugir de la manada”, así lo manifiesta Luis Alfredo Toro Garcés,(4) del Club de Leones San Antonio de los Altos, quien ingresó cuando tenía 28 años y ya cumple 38 en la Institución, a la que pertenece casi toda su familia. Es hijo de Rubén Darío Toro “Un León de melena dorada que hoy tiene 91 años de edad y sigue activo”.
María Alejandra Rodríguez Benavides, de 18 años de edad, estudiante de Derecho e hija de Leones, afirma que “Es inmensamente satisfactorio pertenecer a una organización donde la buena voluntad de sus socios permite favorecer al prójimo, producir cambios en la sociedad e inspirar a otros para que se unan a nuestras actividades”.
“Después de 10 años, el Leonismo se convierte en una forma de vida y en un estado de alerta a todo lo que resulte ser propicio y beneficioso para favorecer a nuestros semejantes. Las cifras indican que cada León ayuda a mejorar la vida de 70 personas al año. Además, podemos decir con mucho entusiasmo que somos privilegiados porque tenemos 1.500.000 amigos a nivel mundial, una gran y maravillosa familia, ya que entre sus objetivos está crear y fomentar un espíritu de entendimiento y camaradería entre los pueblos”, así lo expone Serena Pulido (5) del Club de Leones Caracas General Páez.
Para Magaly Cardona, miembro del Club de Leones Caracas El Paraíso está asociación ha sido parte de su vida desde hace casi una década. “Me juramenté porque me di cuenta de que perteneciendo a esta ONG podría ayudar al necesitado de manera organizada”. Sobre su hijo Pedro Emilio Araujo de 9 años expresa “Es un gran Cachorro y, al igual que sus padres, lleva el Leonismo en su corazón y me haría muy feliz que continuara con nuestra labor ya que pertenece a la generación que nos liderará en el futuro”.
Teresa López, miembro del Club De Leones Caracas Chacao, tuvo su primer contacto con el trabajo filantrópico en el 2005 como socia invitada y en el 2007 se juramentó porque deseaba formar parte de lo que ahora considera su segunda familia. “En la institución participamos personas de todas las edades, hombres y mujeres con vocación de servicio que están activos realizando proyectos humanitarios y los más jóvenes, sensibilizándose por el tema y liderando programas dentro de los Clubes Leo, donde encuentran una oportunidad de desarrollo personal a través del voluntariado”.
Luz Mireya Perdomo (6) del Club de Leones Caracas Fermín Toro, ingresa en el año 2000 cautivada por el trabajo comunitario y las obras encomiables que materializaban. Comenzó a realizar talleres de formación, tanto en Venezuela como el exterior, y cada día se siente más identificada con la labor leonística. “Celebré el Centenario como si fuera mi cumpleaños, sentí una felicidad muy grande porque eso significa que somos más fuertes cada día para continuar cumpliendo actividades de servicio en los sectores más vulnerables de la sociedad”.
A fin de adaptarse a los nuevos tiempos y anclarse en el futuro, el Lions Clubs International creó el Programa “Adelante LCI” en el que líderes Leones innovadores y entusiastas por extender 100 años más la asistencia humanitaria, se están transformando en los “Embajadores del Segundo Siglo”.
Pie de Página / Cargos Leonísticos:
(1) GD C.L Juan Oscar Fumero: Gobernador 2016-2017 – Distrito E-3
(2) PDG C.L. Elizabeth Rojas de Poller: Asesora Distrital del E-3 para la Diabetes
(3) PDG C.L. Ramón Colmenares, Coordinador de LCIF del Distrito E-3
(4) PDG C.L. Luis Alfredo Toro Garcés: Pasado Gobernador Inmediato
(5) C.L. Serena Pulido: 1ra. Vice-Gobernadora – Distrito E-3
(6) C.L. Luz Mireya Perdono, Jefe de Zona II y Asesora del Medio Ambiente del Distrito E-3
Para saber más:
Webs: http://www.lionsclubs.org
http://www.lcif.org
Blog: http://lionsclubs.org/blog
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